Sí puedes tenerlo TODO
Se trata de ver tu mundo de manera distinta
5 básicos para iniciar
Cuando pensamos en tenerlo todo, o en la vida soñada, solemos imaginarnos una playa, poder viajar por el mundo y todo lo que asociemos con lujos y placeres. Está perfecto! Cada uno tenemos un sueño personal.
La cuestión está en que hemos crecido creyendo que no es posible sino bajo unas condiciones que usualmente no cumplimos y están todas relacionadas: tener mucho dinero, que viene de tener un gran trabajo, que viene de haber tenido muy buen estudio, etc.
Creemos que estas condiciones sólo aplican a un porcentaje pequeño y nosotros hacemos parte de aquellos quienes sueñan, y mucho, pero no se les cumplen esos sueños.
Atención a las palabras: “no se les cumplen”. ¿Cuál es la diferencia con esa pequeña parte de la población a quienes sí “se les cumplen”? Que, contrario a lo que creemos, no se trata de suerte que venga del cielo o de su condición de nacimiento, sino a las acciones que tomaron hacia ese sueño.
Es claro que no hay que desconocer que sí es más sencillo en condiciones más privilegiadas, pero no por ello hace que para el resto sea imposible. De hecho, independientemente de las condiciones, lo más importante es la MENTALIDAD.
No vemos el mundo a través de nuestros ojos, sino a través de nuestros cerebros, quienes interpretan lo que los ojos ven y lo clasifican a partir de nuestras experiencias y preferencias. Así, si clasificamos algo que soñamos como inalcanzable, así lo será por mucho tiempo. Al menos hasta que dejemos de considerarlo así y cambiar su clasificación en nuestro cerebro.
Por ello, para cambiar la mentalidad lo primero es cambiar el filtro a través del cual vemos nuestro mundo: pasar de la escasez a la ABUNDANCIA.
¿Qué es ser abundante? Es creer que, independientemente de lo que pase, quién seas, lo que hagas, etc., siempre habrá más que suficiente para ti y para todos los demás. Esto se puede aplicar a cualquier área de la vida: salud, finanzas, oportunidades, felicidad, etc.
Es posible que mientras lees esto, una parte de tu mente esté diciendo algo como: “pff, sobre todo! Si hemos visto exactamente lo contrario en cada área de la vida: estar saludable es un lujo! lo mismo que tener buenas finanzas! las oportunidades están sólo para los mejores… y la felicidad, ni hablar, la más escasa en este mundo que va cada vez peor…”
Es normal que la voz en tu mente esté diciendo esto, pues la mayoría de quienes vivimos en el mundo hemos sido criados en un ambiente de escasez. Un ambiente en el que nos han enseñado a aprovechar lo poco, porque puede irse en cualquier momento, y a conformarnos con lo que hay, porque hemos sido suficientemente suertudos para al menos tener esto. Te ha pasado, ¿verdad?
Y en caso de que hayas logrado superar alguna de las barreras invisibles que tu círculo antes no había podido superar: conseguir un mejor trabajo, tener una gran relación, hacer los viajes soñados, tener las finanzas en mejores niveles, etc., suelen advertirnos que no durará mucho, que fue cuestión de suerte o que para mantenerlo, debemos hacer sacrificios.
Hoy, te invito a que pienses en una POSIBILIDAD diferente. Te invito a que lo pruebes por una semana y me cuentes qué tal te sientes si cambias algunos de esos pensamientos para empezar a ver tu mundo de manera diferente. Te invito a que te des la oportunidad de abrirte algunas puertas sólo observando de manera distinta.
BÁSICOS DE ABUNDANCIA:
- Siempre hay suficiente: las oportunidades no se acaban, cambian. Cuando no obtienes una, siempre vendrá otra. No será igual y hay que aprender que eso está bien.
- Todo es para mejor: Mantén la energía alta. Todo lo que sucede es para mostrarte lo bueno o para abrir espacio para lo mejor. La energía más alta es la del AGRADECIMIENTO. Aún en los momentos malos, agradece que están desbaratando cosas para hacerle espacio a que recibas cosas mejores.
- Sacrificios no, elecciones sí: la vida recompensa las decisiones que tomas con la claridad de tu corazón. Todos en el fondo sabemos qué nos hace bien y qué no tanto. Nos cuesta es aceptarlo. Especialmente cuando estamos acostumbrados a vivir a medias y creímos que eso es lo “normal”. Es importante aprender a diferenciar entre el deseo caprichoso y el deseo puro del corazón. El segundo siempre trae paz.
- Agradece por todo y por anticipado: Si no estás feliz con lo que tienes hoy, no puedes estar feliz con lo que puede venir. Así y sumando los 3 puntos anteriores, te desprendes de los resultados que quiere tu ego y te conectas con los deseos puros del corazón. Agradecer por anticipado es dar por hecho y con gratitud y alegría que es posible para ti recibir eso que quieres y que en algún lugar del universo existe y está esperando encontrarte.
- Para recibir, debes preparar a tu cuerpo: El éxito del punto anterior se trata de conectar tu cuerpo con esa energía, aún antes de que lo hayas visto materializado en tu vida. De lo contrario, no lo creerás parte de tu realidad y vendrán los nervios, la falta de merecimiento, etc y no podrás reconocerlo y recibirlo, aunque sea exactamente lo que siempre soñaste.
Busca la forma de encontrar estos principios en las cosas cotidianas. Haz el ejercicio en tu mente mientras te ves haciendo esas cosas que ya has automatizado.
Ejemplo:
Pagar por el mercado: pagas desde el agradecimiento por el alimento o desde la plata que “gastaste”?
¿Qué otros ejemplos se te ocurren?
